... Únicamente existen las que se hicieron y las que se quedaron en buenas intenciones...
Si lo miramos detenidamente, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles.
Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto, que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día.
Una sonrisa al despertar, un te quiero cuando menos lo esperas, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.
Todas las relaciones, familia... matrimonio... noviazgo o amistad, se basan en detalles.
Nadie espera que remontes un Océano, pero probablemente sí que le felicites el día de su cumpleaños, como tampoco te pediran que escales el Monte Everest para probar una amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.
La realidad es que hay quienes pasan el tiempo esperando una oportunidad para demostrar su amistad, su cariño o su amor... y lo triste es que mientras esperan esa gran ocasión, dejan pasar muchas otras, modestas pero significativas.
Muchas veces pensamos que la felicidad es como sacarse la lotería, un suceso majestuoso que de la noche a la mañana cambiará nuestra vida por una llena de dicha, lo cierto es que la felicidad se afianza en cosas pequeñas... en detalles que sazonan día a día nuestra existencia.
No desestimes jamás el poder de esas cosas pequeñas: una flor, una carta...una llamada o una palabra de aliento, detalles que pueden parecer poca cosa, o insignificantes, y no lo son, al contrario, es en los momentos de mayor dicha o de mayor dolor cuando un detalle se convierte en el cemento que une los ladrillos de esa construcción que llamamos RELACIÓN.
Puede que la flor se marchite, las palabras quizás se las lleve el viento, pero el recuerdo de ambas permanecerá durante mucho tiempo en la mente y en el corazón de quien las recibió.
Recuerda: ... En las relaciones no hay cosas pequeñas, únicamente existen las que se hicieron... y las que se quedaron en buenas intenciones.
Hoy es Domingo... lo más probable es que tengas algún tiempo libre, piensa... ¿A quien le haría feliz escuchar tu voz o recibir tu visita, a cúal de tus amigos o parientes hace tiempo que no llamas?
¿Qué esperas entonces?
Escribe esa carta, haz esa visita, levanta el teléfono... Hazlo ahora, mientras la oportunidad aún es tuya.
La vida se compone de Detalles... haz feliz a alguien... y lo serás tu también.
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