El Hombre y ... La Mujer
El hombre
es la más elevada de las criaturas. La mujer es el más sublime de los ideales.
Dios hizo
para el hombre un trono; para la mujer un altar. El trono exalta, el altar
santifica.
El hombre
es el cerebro, la mujer el corazón; el cerebro fabrica la luz; el corazón
produce el amor.
La luz
fecunda; el amor resucita.
El hombre
es fuerte por la razón; la mujer es invencible por las lágrimas. La razón
convence; las lágrimas conmueven.
El hombre
es capaz de todos los heroísmos; la mujer de todos los martirios. El
heroísmo ennoblece; el martirio sublimiza.
El hombre
tiene la supremacía; la mujer la preferencia. La supremacía significa la
fuerza; la preferencia respeta el derecho.
El hombre es
un genio; la mujer un ángel. El genio es inmensurable; el ángel indefinible.
La
aspiración del hombre es la suprema gloria. La aspiración de la mujer es la
virtud extrema;
la gloria
hace todo lo grande; la virtud hace todo lo divino.
El hombre
es un código; la mujer un evangelio. El código corrige, el evangelio
perfecciona.
El hombre
piensa; la mujer sueña. Pensar es tener en el cráneo una larva; soñar es tener
en la frente una aureola.
El hombre
es un océano; la mujer es un lago. El océano tiene la perla que adorna; el lago
la poesía que deslumbra.
El hombre
es el águila que vuela; la mujer es el ruiseñor que canta. Volar es dominar el
espacio. Cantar es conquistar el alma.
El hombre
es un templo; la mujer es el sagrario. Ante el templo nos descubrimos; ante el
sagrario nos arrodillamos.
En fin: el
hombre está colocado donde termina la tierra; la mujer donde comienza el cielo.
Victor Hugo
Fuente original donde encontré ésta poesía: María Dolores Villegas L. - Nefertum
Fuente original donde encontré ésta poesía: María Dolores Villegas L. - Nefertum
¿Cómo nació la celebración del día de San Valentín?
Muchos
piensan que este día se celebra desde hace poco y que surgió por el interés de
los grandes centros comerciales, pero su origen se remonta a la época del
Imperio Romano.
San
Valentín era un sacerdote que hacia el siglo III ejercía en Roma. Gobernaba el
emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para
los jóvenes, porque en su opinión los solteros sin familia eran mejores
soldados, ya que tenían menos ataduras.
El
sacerdote consideró que el decreto era injusto y desafió al emperador.
Celebraba en secreto matrimonios para jóvenes enamorados (de ahí se ha
popularizado que San Valentín sea el patrón de los enamorados). El emperador
Claudio se enteró y como San Valentín gozaba de un gran prestigio en Roma, el
emperador lo llamó a Palacio. San Valentín aprovechó aquella ocasión para hacer
proselitismo del cristianismo.
Aunque en
un principio Claudio II mostró interés, el ejército y el Gobernador de Roma,
llamado Calpurnio, le persuadieron para quitárselo de la cabeza.
El emperador
Claudio dio entonces orden de que encarcelasen a Valentín. Entonces, el oficial
Asterius, encargado de encarcelarle, quiso ridiculizar y poner a prueba a
Valentín. Le retó a que devolviese la vista a una hija suya, llamada Julia, que
nació ciega. Valentín aceptó y en nombre del Señor, le devolvió la vista.
Este hecho
convulsionó a Asterius y su familia, quienes se convirtieron al cristianismo.
De todas formas, Valentín siguió preso y el débil emperador Claudio finalmente
ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de Febrero del año 270. La joven
Julia, agradecida al santo, plantó un almendro de flores rosadas junto a su
tumba. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duraderos.
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