Durante la
Era Glacial, muchos animales morían por causa del frío. El puercoespín,
percibiendo esta situación, acordó vivir en grupo, así se daban abrigo y se
protegían mutuamente, pero las
espinas de cada uno herían a los vecinos más próximos, justamente a aquellos
que les brindaban calor.
Debido a los constantes roces, se separaban unos de otros, pero volvían a
sentir frío y debieron tomar una decisión: o desaparecían de la faz de la
tierra o aceptaban las espinas de sus vecinos.
Con
sabiduría, decidieron volver a vivir juntos.
Aprendieron
así a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy cercana les podía
ocasionar, porque lo que realmente importaba era el calor del otro para sobrevivir.
Moraleja:
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas (pues no existen), sino aquella donde cada uno aprende a adaptarse exitosa mente.
Cómo
mejorar la inteligencia emocional.
"En los
últimos años, la inteligencia emocional ha ido tomando cada vez más
importancia. Se habla de que las personas emocionalmente inteligentes son más
capaces para triunfar en la vida, por tanto, ¿significa eso que sólo unos pocos
pueden tener éxito en aquello que lleven a cabo?
La
respuesta es que no, ya que la inteligencia emocional puede ir mejorando a lo
largo de la vida, y esa es precisamente la gran diferencia con la inteligencia
cognitiva. De hecho, tiende a ir desarrollándose según se va madurando y
aprendiendo a ser más conscientes de los estados de ánimo, a manejar emociones
angustiosas y a escuchar a los demás.
Las
personas emocionalmente inteligentes se plantean unas expectativas desafiantes,
pero que saben que pueden alcanzar, ya que no se dejan llevar por un excesivo
optimismo ni por expectativas irreales. Son personas constructivas, es decir,
son capaces de aprovechar lo que se les ofrece, y lo más importante, hacerlo
bien.
Orientaciones
para mejorar la Inteligencia Emocional
Intentar
descubrir cómo se siente uno, y qué le ha llevado a sentirse de esta manera.
Por ejemplo: "hoy estoy enojado porque alguien me ha tratado mal y me he
sentido humillado".
La búsqueda
de la causa de los estados de ánimo es útil si lo que se pretende es un cambio
en la persona, ya que debe estar dispuesta a cambiar la situación, salir de
ella y mejorar. " No volveré a dejar que alguien me trate mal y me
humille, porque soy una persona igual que ella. Le diré que no me trate
así".
Aceptar las
críticas de los demás, ya que son una manera de lograr información sobre uno
mismo, y descubrir facetas a desarrollar y potenciar o evitar.
Para evitar
preocuparse en exceso, es recomendable procurar pensar en otras cosas. Cuando
aparezcan las preocupaciones, se debe tratar de hallar el motivo que las
causan, identificando las situaciones o pensamientos para intentar
controlarlas.
Para
mejorar la automotivación, es pensar que se es capaz para encontrar distintas
salidas a un problema, sentir que se posee la capacidad y energía necesaria
para realizar una determinada tarea. Hay que estar seguros de las propias
posibilidades y pensar que lo que se está haciendo supone un desarrollo
personal y un afán de superación.
La empatía
puede desarrollarse si se pone especial interés en comprender e interpretar los
canales de comunicación no verbal que acompañan a toda comunicación. Fijarse en
el tono de voz, en los gestos, en las expresiones corporales y faciales de los
demás ayuda a intuir cómo se sienten realmente.
Todas las
personas necesitan sentirse parte de un grupo, pero para muchas, el hecho de
entrar en contacto con otros es un verdadero problema. Para tener éxito en el
intento, lo primero es observar al grupo. Conocer sus aficiones, lo que les
une, cómo se comportan cuando están juntos y procurar imitarlo, para no quedar
fuera de lugar. Hablando con los demás y disfrutando con las mismas actividades
se van creando lazos.
En las
discusiones, la inteligencia emocional también es importante para no perder los
papeles. El enfado puede hacer que se digan cosas que no se piensan realmente.
Por tanto, si se llega a esta situación, hay que ser responsable y ser capaz de
pedir perdón o de retractarse si se comete una equivocación. Para resolver un
problema, también es útil hacerle ver a la otra persona que se comprende su
punto de vista, pero que hay que llegar a un consenso.
Por tanto,
la inteligencia emocional potencia las capacidades de las personas, y mejora
todas las áreas de la vida: personal, de pareja, de amistad, laboral, la salud,
el rendimiento académico. Porque cuando uno se siente mejor consigo mismo,
realiza las cosas con mayor agrado y se consiguen resultados más positivos."
Autor:
Dr. Msc.
Ariel Calderón Rodríguez
Doctor en
Medicina, graduado en 1996.Especialista de Primer Grado en Medicina General
Integral, graduado en 2001.Diplomado en Salud Mental, graduado en 2002.Master
en Psiquiatría Social, graduado en 2003.
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