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Sabemos lo que debemos hacer pero... ¿porqué no lo hacemos?

Navengando por la red encontré este artículo...  nos permite reflexionar sobre lo que llamamos el éxito...



Dan Millman o El Guerrero Pacífico, en su libro "Las 12 puertas" nos  propone una nueva definición de lo que llamamos el éxito o el equilibrio. A través de 12 puertas o estadios podemos recuperar nuestra autonomía y autocontrol para conseguir la iluminación y la felicidad.

Según el autor, el error básico es que nos saboteamos a nosotros mismos en nuestras relaciones, en nuestras prácticas espirituales, en los ámbitos financieros, incluso en nuestra salud.

 Nos saboteamos la vida porque en algún nivel inconsciente no nos  sentimos merecedores de todo lo que podemos obtener. Ese es el reto más importante al que podemos aspirar: el crecimiento personal, el crecimiento espiritual o el desarrollo del potencial humano.
Los seres humanos estamos llenos de tendencias.  Tendemos a ser perezosos, o al exceso de trabajo.  Tendemos a dejar que nuestras emociones conduzcan nuestro comportamiento. Tendemos a complacer a los demás o tendemos a negarnos a nosotros mismos. Tendemos a ser pasivos o agresivos, obsesivos, o a actuar sin pensar. Tenemos la tendencia a negar o evitar la solución de los problemas hasta que ya no podemos evitarlos. Tendemos a ser egocéntricos, defensivos y resentidos.

Estas son las 12 puertas:

1 – Descubrir nuestro valor: No importa lo inteligente, atractivos y brillantes que podamos ser. Si dudamos de nuestra valía, entonces nuestros propios pensamientos sabotean todos los esfuerzos y pueden acabar por socavar las relaciones y nuestra vida. Es necesario abrirse a la vida abundante con el convencimiento de que nos merecemos aquello que deseamos o tenemos.  En la medida en que nos creemos que lo merecemos, descubriremos nuestro valor.

2 – Recuperar nuestra voluntad: Incluso los mejores planes siguen sin hacerse si no existe un motor o una voluntad decidida a hacerlos. El amor propio y la autoestima surgen como consecuencia de hacer lo que hay que hacer cuando toca hacerlo.

3 – Energizar el cuerpo: Si nos falta la vitalidad no tenemos nada, si tenemos salud, todo es posible. Lo único de lo que podemos estar seguros es que tenemos un cuerpo para vivir. Cuidar este cuerpo es la manera más fácil de estar bien con nosotros mismos y con el entorno.

4 – Administrar nuestro dinero: Al aclarar nuestros objetivos y el uso de nuestros dones, podemos hacer circular correctamente el dinero. Amar aquello que hacemos y disfrutar trabajando al servicio de los demás, nos ayuda a conectarnos con la más alta vocación de nuestra alma. El dinero es energía y por tanto es neutro, no es ni bueno ni malo. El uso de nuestra energía nos revelará el correcto uso del dinero.

5 – Controlar nuestra Mente: “El mundo es un reflejo de tu mente.” En una mente limpia no hay lugar para fantasmas. Cada uno de nosotros vemos el mundo a través de infinidad de filtros: las creencias, la educación, la opinión, la interpretación, los miedos…. Sólo con una mente libre de condicionamientos podremos objetivamente captar la realidad.

6 – Confiar en nuestra intuición: La intuición es la llave que nos abre la puerta a las dimensiones superiores o espirituales del Ser. La intuición nos permite reconectarnos con nosotros mismos y responder al mundo con otra claridad.

7 – Aceptar nuestras emociones: Aceptar completamente nuestras emociones, sin apegarnos a ellas. No somos nuestras emociones ni nuestros pensamientos. Hay que reconocerlos, hacer las paces con ellos y soltarlos completamente para no identificarse con ellos.

8 – Plantarle cara a nuestros miedos: “el valor no está en la ausencia de miedo, sino en su conquista.” El coraje diario no es  un sentimiento sino una acción. Usted puede dirigir su atención hacia lo positivo y tratar de fijar su mente, dirigiéndola, y así al afirmar su poder, sin emociones. Visualizando los resultados positivos conseguirá superar sus miedos.

9 – iluminar nuestra sombra: Debemos ser capaces de bajar a las profundidades de nuestra sombra y ser capaces de iluminarla. Esto liberará una gran cantidad de energía, que de otro modo perdíamos en tonterías y que ahora recuperaremos para ser más eficaces. El conocimiento de sí mismo genera la autenticidad, alegría y compasión.

10 – Abrazar nuestra sexualidad: La negación de las energías de la vida como la energía sexual no es una práctica recomendable. Debemos observarnos, aceptarnos y con prudencia respetar al otro. Hacer el amor puede ser una práctica espiritual y una celebración de la vida.

11 – Despertar nuestro corazón: En esta puerta se nos despierta una nuevo estado en nuestro corazón. Fluye y rebosa amor, amor que perdura, que une y no separa, que no son sólo palabras o sentimientos, que no seduce o controla, que sólo es y por ser ilumina. El amor nos abre las puertas a la iluminación diaria.

12 – Servir al Mundo: El servicio es a la vez un medio y un fin, al dar a los demás, viene a nosotros la abundancia y la paz interior. La última puerta da sentido a la vida.



Recomiendo a quien le guste la lectura, el libro "Las 12 Puertas", tiene algunas técnicas, talleres prácticos y ejercicios de Crecimiento Personal.
La película "El Guerrero Pacífico" me parecio excelente, os la recomiendo.

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