Cuando uno esta motivado normalmente su día transcurre en estados de paz interior, tranquilidad, entusiasmo, deseos por alcanzar objetivos, sentimientos de seguridad, y todos los pensamientos que se introducen en la mente contribuyen a un bienestar general, a pesar de que existan dificultades que aún no esten resueltas, bien sea de tipo económico, profesional, social, familiar o de cualquier otro órden.
En cambio, cuando la tristeza, la depresión, la molestia, el desaliento, etc., se instalan en nuestra mente y en nuestro corazón, indudablemente la desmotivación ha hecho su aparición y realmente es ¡muy peligroso!, pues nos puede acarrear aún más problemas.
Sabemos que la misma naturaleza de la vida nos presenta diferentes ocasiones para estar motivados o desmotivados, es comprensible e inevitable, y que todos necesitamos un tiempo para adaptarnos a las nuevas condiciones derivadas de cualquier cambio que se nos presente, sin embargo, alargar demasiado los períodos de baja motivación nos puede llevar a dañar nuestra salud emocional, mental o física y dejar secuelas difíciles de superar.
Existen muchas técnicas y herramientas para automotivarnos, algunas más complejas que otras, además requieren de mayor tiempo para aplicarlas y que surtan su efecto, pero hay una que es inmediata... la música.
La música es un recurso que posee una influencia muy positiva para las personas, yo personalmente utilizo la música para obtener un enfoque diferente en mi interior y así automotivarme, además es un recurso fácilmente disponible y que a casi todos nos gusta.
¿Qué hay que entender respecto a la música cuando se trata de obtener energía de automotivación de ella?
La clave esta en entender que según nuestra personalidad y gustos se requiere diferentes tipos de música. En general te recomiendo que te mantengas alejado de cualquier canción melancólica, lenta o depresiva cuando te sientas desmotivado.
No hay nada peor que escuchar tu canción preferida de amor cuando acabas de romper con alguien que amas.
Las canciones deben ser inspiradoras, que tengan un significado y unas letras reales.
Algo también muy importante es el volumen al cual escuchas esas canciones. Tiene que ser un volumen suficientemente elevado como para hacerte mover, hasta el punto de querer levantarte de la silla y ponerte a bailar. Así todos esos pensamientos pesimistas y de desmotivación no tendrán ninguna posibilidad de que puedan permanecer por mucho tiempo en tu mente. El ritmo y la energía de estas canciones deberían ayudarte a apartar el enfoque de la depresión o de la desmotivación el tiempo suficiente como para reunir la energía necesaria y volverte a enfocar otra vez.
Voy a ayudarte a crear la banda sonora de tu Automotivación mediante 3 sencillos pasos:
PASO 1. Haz una lista de las 20 canciones que más te motiven. Pueden ser canciones de películas, un artista que te sube el ánimo, canciones con letras sugerentes…
PASO 2. Consigue recopilar esas canciones en diferentes lugares. Puedes quemar un CD y tenerlo siempre en el coche, puedes crear una lista de reproducción en tu computadora y llamarla Automotivación, o la puedes crear también en tu reproductor de mp3…
PASO 3. Cuando estés desmotivado escucha esa lista de reproducción y te darás cuenta que tu automotivación empezará a reaparecer de nuevo dentro de ti. Es la forma de darle vitaminas a tu mente para que empieces a recuperar esa energía que necesitas para automotivarte, levantarte y continuar con tu camino.
¿Que tal si ahora mismo empiezas a coleccionar las canciones de tu banda sonora auto motivadora mediante estos 3 sencillos pasos y experimentas la energía de la música?
Ya me lo contarás en un comentario. Leo todos los comentarios.
Te dejo con algunas canciones que a mí, particularmente me suben el ánimo, no olvides buscar las tuyas.
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