En la primavera del 323 antes de Cristo, Alejandro Magno gobernaba un imperio que se extendía desde el Danubio en Europa hasta los picos nevados del Himalaya en el norte de la India.
Pero la historia de grandes éxitos terminó de repente para Alejandro Magno, cuando a punto de cumplir los 33 años, la fiebre le debilito. Alejandro presintió que su final estaba cerca y convocó a sus generales y les comunicó sus tres últimos deseos:
- Que su ataúd fuese llevado en hombros por los mejores médicos de la época.
- Que los tesoros que había conquistado, fueran esparcidos por el camino hasta su tumba.
- Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.
- Que los tesoros que había conquistado, fueran esparcidos por el camino hasta su tumba.
- Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.
Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro Magno cuales eran sus razones.
Alejandro le explicó:
- Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos, ante la muerte, ya no tienen el poder de curar.
- Quiero que el suelo sea cubierto por mis tesoros para que todos puedan ver que los bienes materiales aquí conquistados, aquí permanecen.
- Quiero que mis manos se balanceen al viento, para que las personas puedan ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías partimos cuando se nos termina el más valioso tesoro que es el tiempo.Fuente: Contarcuentos.com
No pierdas
el tiempo permitiendo que las lágrimas empañen tus ojos y la tristeza tu
corazón; toma las riendas de tu vida y sal al mundo a encontrar la felicidad en
cada rincón e instante.
No pierdas
el tiempo teniendo miedo al fracaso y aplazando tus decisiones, en vez de eso
arriésgate a dar el primer paso, permite
que el coraje ilumine tu corazón y ruge como el más poderoso de los leones.
No te
lamentes por tus derrotas ni fracasos, ellos son parte del aprendizaje y sólo
si te levantas de inmediato y alzas tu mirada a pesar del dolor serás un
verdadero guerrero del universo.
Cree en ti
mismo y aférrate a tu fe indestructible, cree en tus propios milagros y no
pierdas el tiempo castigándote por no haber encontrado aún tu propia fuerza,
ella llegará cuando tu corazón este listo para iluminar el universo.
No pierdas
el tiempo quejándote por que debes levantarte de tu cama, levántate cada mañana
soñando despierto, con una sonrisa en el rostro y gritándole al mundo que estás
listo para conquistarlo.
No pierdas
el tiempo encontrando lógica y cordura para todo lo que haces, arriésgate…
recuerda que la vida no esta hecha de los momentos que respiras sino de los
instantes que te quitan el aliento...
La
vida es muy corta para despertarse con remordimientos. Quiere a la gente que te
trata bien... Y olvida a los que no lo hacen. La vida pone a cada uno en su lugar.
Piensa que todo llega y pasa por una razón.
Si tienes una segunda oportunidad, tómala... ¡Nadie dijo que la vida sería fácil, solamente que valdría la pena!
El más valioso tesoro... nuestro tiempo, aprovéchalo
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