Seguramente te estarás preguntando... ¿Y cómo lo hago?
No es difícil, todo... y todos somos energía... y siempre la hemos utilizado, hacemos que ocurran cosas, controlamos nuestra vida y nos metemos en la vida de los demás, cuando las cosas nos salen bien, solemos decir que teníamos la razón y cuando no, tambien.
¿Qué significa todo esto? Sencillamente que poseemos un gran poder, el poder de enfocar nuestra mente, nuestros pensamientos y nuestra acción a favor o en contra de lo que deseamos, es una habilidad natural, el ser humano siempre ha tenido esa habilidad, esa capacidad, pero casi nunca la ha utilizado a propósito... ¡Es el momento de hacerlo!
Ese poder mental genera energía, es una interacción entre la conciencia y la materia, es decir que somos capaces de producir efectos sobre nuestro ser y sobre el entorno, podemos mejorar nuestro nivel de vida o dañarlo por completo.
Todos sabemos que nuestra mente está ahí, funciona sin más, déjame decirte algo acerca de nuestra mente, está compuesta de neuronas que son algo así como componentes eléctricos, nuestro cerebro pesa 1.380 gramos, apenas el dos por ciento de nuestro cuerpo y sin embargo contiene treinta mil millones de neuronas capaces de buscar una información y de almacenarla, cada neurona se compone de muchos átomos, a decir verdad, hay cien trillones de trillones de átomos, y nos empeñamos en ponerle límites a nuestra mente.
Pongámonos manos a la obra, cambiemos circunstancias que no queremos que se den, envíemos pensamientos de cariño y afecto hacia lo que deseemos obtener, imaginemos que se dan las cosas, si algo se dá primero en la imaginación podrá tomar cuerpo más tarde, cuanto mayor sea la realidad con que imagines, o visualices, más abierta estará nuestra mente a atraer esa imagén a nuestra realidad.
Podemos contactar con la energía... con la mente de otras personas que estan buscando lo que nosotros estamos deseando, visualizando, en algún lugar de este universo se produce esa conección y da la respuesta a lo que cada uno estaba solicitando... si piensas que es posible, tienes razón; si piensas que no es posible, tambien tienes la razón.
En el momento que dudes, en ese mismo instante se produce una desviación y no obtenemos el resultado esperado, esperemos resultados y obtendremos resultados, ten imágenes visuales realistas y esas imágenes se harán realidad. Recogemos lo que sembramos.