Me siguen

martes

Yo Creo !... Yo Rezo!... ¿Porqué no consigo lo que deseo?


La Historia del Labrador

Dos granjeros vivían contentos uno al lado del otro, ambos trabajaban en sus campos diariamente y con ello mantenían a sus familias. Un día un sacerdote apareció por sus campos y empezó a contarles del gran poder y alcance de Dios.
“¿Ven esos campos allá afuera? Dios hace posible que crezcan y se mantengan verdes.”
“¿Ven los frutos de ese árbol? Dios es perfecto, crea nuestro alimento para que vivamos siempre en abundancia y tranquilidad.”
“¿Ven el agua que nutre a sus cosechas? Es el alimento que Dios nos da para siempre tener todo lo que necesitamos.”
El sacerdote pasó unos días describiendo las maravillas que el Señor nos ha dado, luego de ello,  decidió partir saludando a los dos granjeros por su amabilidad y bendiciendo a todos.

Al día siguiente, uno de los granjeros no se levantó al alba para ir al campo, pasó la mayor parte de su día descansando, comiendo y jugando con su familia. Al día siguiente, hizo lo mismo. Y así por toda una semana.
Su vecino preocupado, decidió ir a ver qué pasaba.
“¿Alberto, estás bien?”
“Si, todo perfecto.”
“Noté que no has trabajado en tu campo por más de una semana, ¿Estás bien de verdad?”
“Si, si. Dios se está haciendo cargo de ello ahora.”
El granjero sin entender demasiado, se fue para su granja a seguir trabajando. Alberto no volvió a trabajar durante todo la temporada, y ante la pregunta de varios, él respondía “No hay problema. Dios se está haciendo a cargo de ello.”

El tiempo pasaba y vino el momento de la gran cosecha. El granjero que trabajó estaba contento, el clima había colaborado y se esperaba realmente una gran cosecha.
Al final del día pasó a ver a Alberto.
Alberto estaba destrozado, enojado, y confundido. Lloraba en el medio del campo desierto. No había cosechado absolutamente nada, NADA! ¿Qué había pasado? ¿Por qué Dios había decidido castigarlo así?, se preguntaba.
Su amigo abrazándolo le dijo, “Cuando reces, también mueve tus pies.”



La clave es movernos, ponernos en acción, tener en mente nuestro objetivo y desde nuestro lado hacer todo lo posible por conseguirlo.  

Cree... reza... pero trabaja para conseguir lo que te propongas. 

No hay comentarios: