Está próximo
el fin de año, se han quedado atrás muchas cosas, momentos buenos por los que
debemos dar gracias a Dios, momentos malos que por alguna razón pasaron y de los
cuales aprendimos algo....
Ahora que se
acerca el nuevo año... un nuevo comienzo, es un buen momento para empezar una vez
más y ponernos de pie dejando atrás lo que nos hizo llorar, lo que nos afligió y…
lo que nunca fue.
Hay que
sonreír porque tenemos vida, hay que estar alegres porque se nos concede un año
más, tal vez sea el momento de cerrar los ojos, decir gracias y pedir fuerzas
para fortalecer nuestra armadura y remover asperezas que en ella se quedaron.
Es el
momento de decir a mi enemigo con una sonrisa “hola” y a mis amigos un gran
abrazo, Dios bendiga lo que se fue y nos cuide de lo que viene.
Establecer
objetivos y comprometernos con la consecución de los mismos, es de suma
importancia cuando nos enfrentamos a nuevos retos y nuevos tiempos.
Antes de
realizar cualquier actividad, es indispensable determinar hacia donde se quiere
ir y cómo se va a realizar dicha labor. Planificar de antemano todo lo que se
va a hacer es pisar sobre seguro y tener confianza que al final se conseguirán
los resultados deseados.
Cuando se
inicia un nuevo año, las expectativas que se tienen de este son inmensas.
Pensamos siempre que existirán nuevas oportunidades y nuevos retos que
afrontar. Corregimos todos aquellos detalles que no funcionaron antes y nos
embarcamos en otra aventura que esperamos tenga un desenlace óptimo para
nuestro bien y el de todos los que nos rodean.
Lo
importante al momento de empezar ha realizar cualquier actividad o
encarrilarnos en nuevos proyectos, es tener conciencia que todo inicio
significa estar dispuestos a cambiar positivamente en todo lo que se requiera.
Y esto se basará en acciones que deben realizarse de la mejor manera y en el
momento adecuado.
Como
primera medida, se deben plantear objetivos que se piensan lograr en todo
sentido (familiar, profesional, personal, etc.) y cómo se lograrán, ya que no
es suficiente con soñar lo que se quiere sin conocer el vehículo a través del
cual llegaremos al destino final.
Por tal
razón, debemos buscar el apoyo y la ayuda que sea necesaria para lograr que
nuestros cambios se reflejen en un futuro. Si lo que queremos es aumentar
nuestros conocimientos, será indispensable determinar qué personas o
instituciones son las más adecuadas para ello y, lógicamente, pensar de donde
se conseguirán los recursos necesarios para la consecución del mismo.
Si por otro
lado, lo que buscamos es conseguir un trabajo mejor, deben analizarse y
evaluarse medidas alternativas conducentes a lograr el cambio deseado y luchar
por conseguir este objetivo.
Realizar un
seguimiento y una evaluación periódica de los objetivos y métodos para su
consecución, es de suma importancia ya que se pueden tomar los correctivos
necesarios si existe alguna desviación o malos resultados en lo que se está
buscando. Además, no importa cuántas veces se reemprenda el camino si cada vez
nos acercamos más al objetivo final.
Planear con
antelación lo que queremos y cómo lo haremos, es no dejar al azar el destino de
nuestra vida.
Otro punto
que vale la pena destacar es el que tiene que ver con la improvisación o el
azar. En lo posible, debe propenderse porque estos dos términos no aparezcan en
nuestro léxico ya que son sinónimo de mediocridad y falta de planeación y
rumbo.
Así mismo,
basados en la experiencia que nos dejaron las actividades pasadas, cuando
lleguemos a un nuevo año o empecemos un nuevo proyecto, sabremos que sí es
posible lograr éxito ya que las luchas y los mecanismos para alcanzar las metas
anteriores se utilizaron de una manera correcta y, sin dudarlo, estaremos
seguros que llegaremos a nuestra destino final sin ningún contratiempo.
Cabe
recordar que nadie trabajará por nosotros si no nos esforzamos individualmente,
por tal razón, debe existir un compromiso real de alcanzar nuevos objetivos,
valorando cada idea por insignificante que parezca y aprovechando el tiempo al
máximo, ya que no sabemos si mañana podremos seguir en la lucha…
Me voy a disfrutar de unas merecidas vacaciones... días para descansar, estar con mi familia, visitar parientes y amigos, no pasaré por el blog, pero no me puedo ir sin dejar estos últimos artículos que considero oportunos para antes de finalizar este año 2011.
Volveré en los primeros días de enero, solo me resta darles las gracias por visitar este blog, espero que lo aquí publicado haya sido de utilidad.
¡Mis mejores deseos para el Nuevo Año...!
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