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miércoles

Llegó Diciembre con su alegría...

Un propósito para este mes: ¡ Sé Feliz en esta Navidad... y haz feliz a los demás ! A partir de mañana en muchos hogares se elaboran los arreglos decorativos propios de estas fechas según las tradiciones de cada país... Saviesa de Vida participa con gran entusiasmo en la decoración del blog y hoy comparto con todos éste hermoso árbol de navidad

martes

Compartiendo una experiencia benéfica y maravillosa

Una forma de obtener paz interior es tratando de visualizarte como protagonista de una obra, en este caso imagina que recorres cada imagen que te presenta este maravilloso vídeo - al final de éste artículo lo encuentras -, intenta sentir el aroma de las flores, deleita tus ojos cuando caminas pausadamente por cada imagen, son tus jardines, vive por unos minutos como dueñ@ de esos espacios, siente la cálida brisa, observa el mar,los paisajes, los caminos que te conducen a lugares donde todo es posible, eres una persona libre recorriendo un espacio tuyo, observa cada detalle, has una pausa en el que más te llame la atención, siéntate a tomar un café o beber un refresco, puedes estar sol@, o invita a la persona que más deseas que esté a tu lado, imagina cómo los dos recorren cada lugar, sonríen... corren... juegan... visualiza las facciones de cada uno, hay sonrisas, felicidad, amor, todo es mágico, la paz reina en cada rincón,la música que suena de fondo te relaja... estas feliz, estas calmad@, siente la paz que se respira, trata de percibir el mayor número de sensaciones, las que más te agraden, quédate en ese lugar el tiempo que quieras y vuelve allí cuantas veces lo desees. Esta forma de relajarnos... por medio de bellas imágenes y participando como protagonista en cada espacio que observas, permite darle a tu cuerpo, mente y espíritu un suave masaje interior, sobretodo en momentos donde la calma que necesitas para poder pensar en soluciones a tus problemas no llega. Es algo así como un bálsamo que te refresca, alivia y cura cualquier problema o preocupación; también si tienes imágenes o fotos de lugares que te agraden y puedes hacer con ellos un vídeo, no dudes en hacerlo, agrégale tu música preferida, vivenciar todo esto en tu pensamiento te traerá una inmensa paz. Por último recuerda estas palabras... y prométete a ti mism@ "Ser fuerte y que nada pueda perturbar tu paz mental. Hablar solo de salud, felicidad y prosperidad con cada persona que encuentres. Ver lo bueno de todo y hacer del optimismo una realidad. Pensar solo lo mejor, trabajar lo mejor que puedas y esperar lo mejor. Ser entusiasta no solo con tu éxito sino con el de los demás. Olvidar los errores del pasado y enfocarte en los logros del futuro. Ser amable con todos. Dedicarte a ser mejor para que no tengas tiempo de criticar a los demás. Pensar lo mejor de ti mismo y proclamar esta verdad, no con palabras sino con acciones. Tener fe de que el mundo esta de tu lado mientras tu das lo mejor de ti". Christian D. Larson "Mira cada día como una oportunidad para invertir en la vida. Una oportunidad para compartir tu experiencia con alguien más. Cada día es una oportunidad de crear milagros en la vida de los demás". Jim Rohn

Algo más sobre nosotros mismos... y sobre los demás


Las emociones son un “sistema de señales” que nos dan información y nos señalan lo que necesitamos en un momento determinado para organizar nuestra conducta y orientar nuestras acciones. Cada una de las emociones son signos que nos ayudan a prepararnos para responder a diferentes situaciones.

 Las emociones  emergen de nuestro interior con un fin, siempre para comunicar algo. Es la voz de las emociones la que nos incita a escuchar o desatender, pararnos o avanzar, recordar u olvidar, cambiar o permanecer, simpatizar o antagonizar, motivar o decaer. Por eso cuando las emociones hablan, todo nuestro ser responde.  Las emociones vienen acompañadas de cambios y reacciones  tanto en el ámbito corporal (expresión del rostro, tono de voz, postura del cuerpo, brillo de los ojos, gestos) como en el ámbito psicológico (vivencia emocional: falta de concentración,  irritabilidad, excitabilidad, etc.)

Puede que en ocasiones la voz de nuestras emociones nos aturda,  nos parezca desagradable o nos resulte amenazante, y tal vez la primera reacción sea huir de ellas o esconderlas, sin embargo, necesitamos escuchar sus mensajes y atenderlos, acostumbrarnos a vivenciarlas sin juzgarlas buscando el mensaje que intentan comunicarnos, aprender de lo que nos dicen, pues, detrás de su voz hay un mensaje que oculta una realidad interna, un flujo de energía que busca expresar una necesidad, un potencial de vida.

Las emociones son, simplemente, expresiones naturales de nosotros mismos que expresan una realidad interna, una necesidad. Constituyen un componente fijo de nuestro programa de comportamiento. No son opcionales. No se pueden simplemente desconectar. La emoción es energía que expresa una necesidad. Las emociones nos informan de nuestras necesidades, y en la expresión de las emociones tomamos contacto con nuestras necesidades; pero cuando evito sentir, cuando reprimo mis emociones – cuando dejo de “escuchar su voz” -, dejo de entrar en contacto con mis necesidades, en consecuencia dejo de satisfacerlas.

Las emociones representan un sistema de información y evaluación que nos informa de nuestra realidad, dándonos una carga afectiva. De esta forma cada emoción cumple una función, y todas tienen una razón de ser. Las emociones nos brindan la dirección que requerimos para actuar en cada situación. Las emociones nos dan una referencia acertada de lo que nos sucede en un momento determinado, y la energía adecuada para actuar en cada situación.

 Así por ejemplo la rabia nos informa que alguien ha traspasado nuestros límites, el dolor nos dice que ha aparecido una herida, el miedo nos comunica nuestra necesidad de seguridad, el placer nos ayuda a tomar conciencia de que nuestras necesidades están satisfechas, la tristeza nos susurra del valor de lo perdido, la frustración nos expresa que tenemos necesidades no atendidas – objetivos no alcanzados -, la impotencia nos habla de la falta de potencial para el cambio, la confusión nos expresa que estamos procesando información contradictoria. 

Cada emoción tiene su propio mensaje e intensidad, cuando nos conocemos a fondo, podemos descubrir realmente qué es lo que está sucediendo con nosotros, porqué estamos actuando de una u otra forma, podremos entonces lograr una mejor aceptación con respecto a  nuestra forma de ser y de actuar y una mejor comprensión hacia las personas con las cuales interactuamos. 

viernes

Feliz Cumpleaños

Hoy es un día especial... mi jefe está de cumpleaños y  este blog  se une a la celebración...





Para tu cumpleaños...
Deseo que recibas
estos regalos especiales:
Felicidad, en lo profundo de tu ser.
Serenidad, con cada amanecer.
Éxito, en cada cosa que emprendas.
Sinceridad, de amigos que te quieran.
Amor, que sea eterno.
Recuerdos entrañables, de momentos del ayer.
Un presente esplendoroso repleto de bendiciones.
Un sendero, que conduzca a un hermoso mañana.
Anhelos, que se conviertan en realidad.
Y reconocimientos, de todas las cosas maravillosas
que hay en ti.
¡Que tengas un cumpleaños muy feliz!


jueves

Gratitud...


Probablemente no hay un matiz de amor que traiga más bendiciones que la Gratitud.

La gratitud disuelve todo egoísmo... toda la energía de nuestro cuerpo emocional vibra en perfecta armonía y nos libera de limitaciones, enojos, envidias, nos mantiene entusiasmados y nos permite  conectarnos con los demás mucho mejor.

Quiero compartir con todos esta Oración... en especial hoy, cuando en muchos países se celebra el día de Acción de Gracias.


La vida es una oración constante de Acción de Gracias

¡Gracias, Señor, por todo lo que en este año me diste!
¡Gracias por los días de sol y también los nublados y tristes!
¡Gracias por las noches tranquilas y por las inquietas horas obscuras!
¡Gracias por la salud y la enfermedad, por las penas y las alegrías!
¡Gracias por todo lo que me prestaste y después me pediste!
¡Gracias por la sonrisa amable y la mano amiga, por el amor, por mi familia, por mi trabajo y por todo lo hermoso y dulce!
¡Gracias por la soledad, por las dificultades y las lágrimas, porque Todo me acercó a Ti más íntimamente, al igual que me acercó a cada ser humano.

¡Por haberme dado la vida, Gracias Señor!




¿Qué me traerá el año que pronto comienza?
¡Lo que Tú quieras, Señor!
Te pido fe para mirarte en todo y esperanza para no desfallecer.
Caridad perfecta en todo lo que haga, piense y diga. Dame paciencia y humildad.
Dame desprendimiento y un olvido total de mi mismo, dame más amor para amar más a mis semejantes.
Dame, Señor, lo que tú sabes me conviene y yo no se pedir.
Dame suficiente determinación para ser cada día mucho mejor.
¡Que pueda yo amarte cada vez más en cada persona con la cual me cruce en  el camino de mi vida y hacer que también otros te amen! 
¡Derrama Señor tus gracias sobre mi y todos los que quiero: mi familia, amigos, parientes, conocidos y a  todos los seres que habitan la tierra,  para que este año que pronto empieza, mantengamos  el corazón abierto al amor y al agradecimiento, el oído atento, las manos y la mente activas y dispuestas siempre a  extender tu Mensaje de Amor!. 



La paradoja de la Ley de Intención

Dice que: cuanto más desesperado (a) estés por hacer que algo suceda, tu energía ansiosa más alejará la meta que buscas y creará lo contrario; y por el contrario, cuanto más liberes y percibas tu deseo como una simple forma de enriquecer una vida ya feliz, más atraerás resultados de dicha hacia ti.

Todos hemos experimentado este fenómeno al menos una vez, deseamos algo tan desesperadamente que se convierte en el faro orientador que captura toda nuestra atención, emoción y tiempo. Quedamos convencidos de que un deseo tan profundo tiene que ser satisfecho.
Infortunadamente, no nos damos cuenta de que podemos estar poniendo obstáculos de apego tóxico en nuestro propio camino.

Es claro que si necesitamos algo para ser felices, quiere decir que en ese momento hay infelicidad, si creemos que nuestra meta traerá plenitud y seguridad, estamos destinados a sentirnos incompletos e inseguros.
La  paradoja es, cuanto más buscamos algo por desesperación, nuestra fuerza vital de necesidad y ansiedad más lo alejará.
La desesperación es un veneno y tiene un efecto negativo para nuestra vida.

He aquí algunos ejemplos de creencias desesperadas:

- Necesito eso para ser feliz.
- Me sentiría mejor conmigo mismo si pudiera lograr que eso sucediera.
- Eso les demostrará a los demás lo maravilloso (a) que soy.
- Mi vida esta incompleta sin eso.
- Esa es mi única opción... si eso no sucede, estoy perdido (a).

Cuando hacemos que la calidad emocional de nuestra vida dependa de resultados externos específicos, nos ponemos a merced del mundo exterior.

Algunas metas que nos proponemos alcanzar son motivadas por un propósito personal, como por ejemplo: encontrar el amor... ser exitosos (as) profesionalmente, convertirnos en empresarios (as), conseguir el trabajo ideal, etc., aunque son propósitos realmente mundanos, si nuestro deseo es equilibrado y respetuoso de nosotros y de los demás, entonces es energía pura, y esta resonancia tiene mucha mayor probabilidad de éxito, y aunque existen muchas variables y el resultado puede no manifestarse exactamente en el momento y forma que imaginamos, las probabilidades de lograrlo son mayores si hay energía de confianza y desapego.

Si, por otro lado, nuestro deseo es motivado por la urgencia, ego o temor, las probabilidades de obtener lo que deseamos disminuyen, por supuesto, tal vez podamos encontrar el amor, o crear nuestro negocio, o conseguir el trabajo, pero lo que vamos a experimentar en esos logros puede no parecerse en nada a lo que estabamos buscando.

En la Ley de Atracción nos hemos creído una mentira: que cuanto más profundo sea nuestro deseo y cuanto más emocional sea la intención, mayor será la probabilidad de que se haga realidad; la verdad no es esa, por eso mucha gente se siente frustrada hasta el punto de perder la esperanza con respecto a sus sueños, visualizan con precisión lo que quieren, lo afirman todos los días, creen haberse dedicado a hacer lo correcto para conseguir lo que desean, pero no se han dado cuenta de que sus sentimientos han pasado de la dedicación a la desesperación, y del deseo puro a la necesidad urgente, como resultado, en lugar de atracción, muchas personas experimentan mayor frustración y anhelo más profundo, sin darse cuenta que han entrado en las energías tóxicas de la intención: cuanto más piden, más lejana parece estar la solución. Puede parecer una broma cósmica, cuando estas ansioso y urgido con respecto a algo, lo alejas; pero cuando hay desapego, eso o algo mejor llega a ti.

Una de las grandes metas en la vida que debemos tener es la ECUANIMIDAD: esto es, establecer tu paz interior sin ninguna dependencia de factores externos. La paradoja es esta: una perspectiva tranquila, desarraigada, crea una vibración tan suave y hermosa en el mundo de los factores externos que buscas, que invariablemente empiezan a fluir hacia ti.

Recuerda dedicar un momento a dejar que todo pase y siente la paz que el simple desapego puede dar, despréndete de tus temores y busca la quietud, tu espíritu  te traerá las respuestas que buscas.

Fuente: Verdades y Mentiras sobre la Ley de Atracción, Sandra Anne Taylor.

sábado

La crítica es inútil y peligrosa...

Inútil, porque pone a las personas a la defensiva y hace que ellas traten de justificarse y de buscar excusas para lo que han hecho.
Peligrosa, porque hiere el orgullo que es tan fuerte en cada persona, va en contra de su sentido de importancia y despierta su resentimiento contra quien le ha criticado.

Todos nosotros durante nuestra existencia debemos tratar con infinidad de personas, todas ellas incluyéndonos, tenemos debilidades y miserias que muy difícilmente queremos reconocer, señalar los defectos ajenos es mucho más fácil que reconocer los propios, de esta forma cada uno tratamos siempre de justificar nuestros errores, pero cuando se trata de los demás, estaremos atentos a criticarlos, a quejamos, y a murmurar  en su contra,  en pocas palabras cometemos acciones indignas contra los demás y de paso nos sentimos que somos las victimas. Culpamos a todos menos a nosotros mismos.

No olvidemos que las críticas son como las palomas mensajeras: siempre vuelven al sitio de donde salieron, recordemos también que la persona criticada por nosotros tratará en un momento dado de criticarnos y nos puede herir gravemente.

UN EJEMPLO A SEGUIR...
Abraham Lincoln  aprendió desde muy joven el arte de tratar a las personas, descubrió por amarga  experiencia,  que tratar a los demás con insultos, críticas y burlas incluso cuando eran otros los que cometían errores garrafales que ocasionaban terribles derrotas, no era la forma, opto como su lema: "Obrar sin malicia contra nadie, y con caridad para todos", de sus labios no salieron nunca más quejas ni murmuraciones contra los que se habían equivocado, por el contrario, trataba a las personas con respeto y con la mayor paciencia posible, dándole tiempo al tiempo, con el fin de dejar pasar su mal humor y su mal genio, y llenarse así de comprensión. Luego se dedicaba a tratar de resolver el asunto con la cabeza fría, de esta forma, mucho más sereno, sin juzgar ni condenar a nadie, poniéndose en los zapatos de los demás, encontraba rápidamente la solución,  porque nadie sentía antipatía por él ni se desanimaba, al contrario, buscaban la forma de subsanar los errores y  colaborar para resolver los problemas que habían ocasionado.

UN BUEN PROPÓSITO...
Algo parecido podemos hacer nosotros ante ciertos comportamientos que nos disgustan de los demás, primero que todo cambiar nuestra actitud ante esa persona, jamás enfrentársele como a un enemigo, sino tratarle con todo el respeto y con la mayor paciencia posible, luego de forma clara podemos hacerle ver su error y solicitarle su colaboración para corregirlo.
Si nos esforzamos por mejorar nuestro propio comportamiento, por tener más amabilidad y comprensión con los demás, tendremos aliados que reconocerán sus propios errores e intentarán solucionar las cosas en el menor tiempo posible.

Cualquier persona puede criticar, murmurar y quejarse de todo, casi todos los tontos lo hacen, pero se necesita fuerza de carácter para saber callar lo malo y desagradable que se deseaba decir, y en cambio saber comprender  y perdonar.
"Un buen carácter se manifiesta en saber tratar con comprensión, serenidad y bondad a los antipáticos, débiles y cansones"  Carlyle.  




Tratemos de ser personas EMPÁTICAS, esto es:  siempre ponernos en el lugar de otros, así sembramos paz y felicidad a nuestro alrededor. Este es el gran secreto para tratar con la gente.


viernes

11 - 11 - 11

¡ Hoy es otro precioso día sobre la tierra... 
                       tratemos siempre de ser felices ! 



Comparto este mágico mensaje con todos los que desean que pase algo mágico en su vida...


jueves

La paciencia es... ritmo, perseverancia y esfuerzo


Cada cosa tiene su ritmo...

En la vida diaria tenemos que aguantar muchas situaciones comunes, que a veces logran desesperarnos. Aprender a ver en cada una de ellas una oportunidad de poner a prueba y acrecentar nuestra paciencia,  es arte y un valor que podemos desarrollar.


A todos nos gustaría que las cosas siguieran el ritmo que queremos,  progresar rápido en cualquier actividad, reunir fácilmente el dinero para comprar lo que deseamos, aprender rápidamente algo nuevo, resolver de golpe los problemas, etc., sin embargo, cada proceso que ocurre en el mundo tiene su propio ritmo y debemos aprender a reconocerlo.
Si no esperas el tiempo indicado para sacar las galletas del horno, van a quedar crudas; si no aguardas a que seque el pegamento del modelo que estás armando, se deshará en tus manos; si no te cuidas de la gripa el tiempo necesario, se convertirá en una enfermedad más delicada.

 ¡Las plantas no crecen porque a ti te urja!

 La paciencia, en un sentido, consiste en comprender ese ritmo y aguardar  a que los procesos se completen. En otros casos, lo que se requiere es que la combinemos con la perseverancia, sobre todo cuando se trata de una habilidad que queremos adquirir o de un objetivo que deseamos alcanzar.
Otro valor relacionado con ella es el esfuerzo. Para conseguir objetivos importantes no basta con un instante de paciencia... sino también perseverancia  y esfuerzo.


La paciencia es una emoción que nos protege contra problemas de ansiedad, mucho más en estos tiempos actuales donde todo lo exigimos o se nos exige para ya.

La paciencia también significa soportar con autodominio y serenidad las situaciones que no nos gustan. Pueden tratarse de casos muy sencillos: las dificultades para transportarnos desde la casa al trabajo por el tráfico o la incomodidad de los vehículos públicos, pero también nos sirve para soportar situaciones mucho más difíciles: alguna carencia de dinero en un momento dado que nos ocasiona dificultades incluso para vivir, las enfermedades incurables o ... tantos otros sucesos que nos ocurren a diario y se escapan a nuestro control.
Muchas personas reaccionan a esas circunstancias con ira o enojo, porque en realidad no han aprendido a tener paciencia,  se desesperan, sufren de ansiedad y... lo peor de todo, no logran nada. 
Quienes son pacientes en cambio, responden con calma e integridad y esto les permite pensar en soluciones y tomar mejores decisiones.

No pienses que ser paciente consiste en cruzarte de brazos. Se trata, más bien, de aceptar con valor las pruebas que te pone la vida y tratar de aprovecharlas para progresar y crecer, de ver en cada obstáculo una oportunidad. El ritmo de las cosas no siempre favorece lo que nosotros queremos o planeamos, las demás personas tienen sus propios planes y problemas y sólo en ciertos casos cooperan con los nuestros. A veces parece que hasta los objetos están en contra nuestra: el plato que se rompe, las llaves que se pierden, el móvil, el auto, etc, etc, tener paciencia nos permite soportar y, hasta donde es posible, controlar todos esos problemas como también nos ayuda para salir adelante en casos donde no queda nada más por hacer… 
En otras palabras, es mejor no desesperar, cuando sea necesario resistir con calma, pensar estrategias y soluciones y también tener paciencia con uno mismo.


Comienza a trabajar tu paciencia,  ser pacientes es algo con mucho más valor de lo que parece y lo mejor… un factor de protección y prevención hacia futuros problemas.





Este video de forma divertida nos muestra  muchas sensaciones que uno tiene cuando estamos en la misma situación.

martes

Yo Creo !... Yo Rezo!... ¿Porqué no consigo lo que deseo?


La Historia del Labrador

Dos granjeros vivían contentos uno al lado del otro, ambos trabajaban en sus campos diariamente y con ello mantenían a sus familias. Un día un sacerdote apareció por sus campos y empezó a contarles del gran poder y alcance de Dios.
“¿Ven esos campos allá afuera? Dios hace posible que crezcan y se mantengan verdes.”
“¿Ven los frutos de ese árbol? Dios es perfecto, crea nuestro alimento para que vivamos siempre en abundancia y tranquilidad.”
“¿Ven el agua que nutre a sus cosechas? Es el alimento que Dios nos da para siempre tener todo lo que necesitamos.”
El sacerdote pasó unos días describiendo las maravillas que el Señor nos ha dado, luego de ello,  decidió partir saludando a los dos granjeros por su amabilidad y bendiciendo a todos.

Al día siguiente, uno de los granjeros no se levantó al alba para ir al campo, pasó la mayor parte de su día descansando, comiendo y jugando con su familia. Al día siguiente, hizo lo mismo. Y así por toda una semana.
Su vecino preocupado, decidió ir a ver qué pasaba.
“¿Alberto, estás bien?”
“Si, todo perfecto.”
“Noté que no has trabajado en tu campo por más de una semana, ¿Estás bien de verdad?”
“Si, si. Dios se está haciendo cargo de ello ahora.”
El granjero sin entender demasiado, se fue para su granja a seguir trabajando. Alberto no volvió a trabajar durante todo la temporada, y ante la pregunta de varios, él respondía “No hay problema. Dios se está haciendo a cargo de ello.”

El tiempo pasaba y vino el momento de la gran cosecha. El granjero que trabajó estaba contento, el clima había colaborado y se esperaba realmente una gran cosecha.
Al final del día pasó a ver a Alberto.
Alberto estaba destrozado, enojado, y confundido. Lloraba en el medio del campo desierto. No había cosechado absolutamente nada, NADA! ¿Qué había pasado? ¿Por qué Dios había decidido castigarlo así?, se preguntaba.
Su amigo abrazándolo le dijo, “Cuando reces, también mueve tus pies.”



La clave es movernos, ponernos en acción, tener en mente nuestro objetivo y desde nuestro lado hacer todo lo posible por conseguirlo.  

Cree... reza... pero trabaja para conseguir lo que te propongas. 

viernes

Aprendiendo a perder...

No se nos enseña a perder!!! El Mundo es de los ganadores, de los que nunca se dan por vencidos, de los Poderosos!.
Es una educación antisabiduría que alimenta la idea absurda de que sólo el éxito conduce a la felicidad. Por el contrario reconocer la derrota y saber aceptarla es señal de inteligencia . Resignarse cuando algo escapa de nuestro control es sabiduría; desprenderse del futuro es trascendencia.

El sabio no espera nada o muy poco, porque esperar casi siempre está relacionado con la ansiedad. Por lo general, deseamos alcanzar lo que "no disfrutamos y  quisiéramos gozar más adelante", lo que "no conocemos y quisiéramos conocer", o lo que "no podemos hacer y quisiéramos hacerlo".
Es la trampa de la esperanza que se instala en la carencia. Es la terrible sensación de que siempre falta algo.

Spinoza afirmaba en la Ética: "No hay esperanza sin temor, y no hay temor sin esperanza".

A veces hay que esperanzarse y a veces hay que tirar la toalla. ¿Buda o Jesús?  Ambos.

Un aspecto importante de la sabiduría, tal como nos lo enseñaron los estoicos, es precisamente aprender a discernir cuándo se justifica y cuándo no, cuándo hay que insistir y cuándo hay que abandonar el campo de batalla, lo que no significa cobardía, sino prudencia.
Más concretamente: esforzarse en lo que depende de uno, si es importante y vale la pena, y renunciar a lo que no puede desearse por inconveniente o no puede lograrse por exceder las propias capacidades. Esto es: Saber perder, saber ganar. 

¿Y el ideal de la Felicidad?  No existe. La Felicidad, tal como la entendemos en nuestra cultura occidental, es el deseo de sostener el placer indefinidamente, es la quimera de la alegría eterna, de la no frustración y del control total, semejante creencia a lo único que puede conducir es a ser esclavos de una felicidad inalcanzable, a una carga más que a un alivio.

Una idea más razonable y práctica de la felicidad supone ubicarla en el aquí y en el ahora.


¿Qué significa? 


Sencillamente estar feliz mientras hago lo que quiero, disfruto lo que tengo, disfruto lo que no me falta, si el placer se acaba, dejarlo ir, y no aferrarnos.
Aprender a perder significa que cuando lo bueno se acabó, se acabó, no me aferro, no le hago pataleta a la vida, es un conformismo...  pero avispado y oportuno.

Cuando te encuentres ante algún acontecimiento difícil, no obres impulsiva mente, tómate tu tiempo y analiza cuidadosamente cuál es la forma más sana de comportarte, acepta el juego de lo imprevisible, de ser proceso y no estado, bajar la cabeza y guardarse el ego en el bolsillo y vivir dignamente pese a todo. Y todo esto no quiere decir que perdamos el optimismo, eso nunca, sólo que podemos desarrollar una estrategia de afrontamiento que no implique un mal mayor a mediano o largo plazo, de esta forma estaremos por encima de la ansiedad, entendiendo que un número considerable de eventos escaparan a nuestro control.



Fuente: Tomado de  "Esquemas saludables" de Walter Riso, de su Libro: Pensar bien, sentirse bien. 


miércoles

Recordando a los que ya no están...




Una luz encendida desde este blog  por todos los que ya partieron.


Sí es posible vencer los PENSAMIENTOS NEGATIVOS

Existen muchas técnicas para modificar los pensamientos negativos, que en varias ocasiones son los responsables de nuestro sufrimiento.

Mi objetivo es señalar una técnica, mostrar su utilidad y comunicar que Sí es posible vencer esos pensamientos.

Cuando sentimos un malestar emocional o nuestro comportamiento sea inadecuado, se hace necesario intentar primero que todo  identificar el pensamiento responsable.

La técnica que podemos utilizar cuando nos encontremos en un torbellino de pensamientos negativos   sería empezar por  cuestionarnos:

 ¿Qué está pasando por mi mente?, y una vez lo identifiquemos, ubicarlo en el contexto donde tuvo lugar.

Son cinco preguntas básicas ante una situación:

- La Emoción Perturbadora... ¿Qué sentí?

- El Ambiente... ¿Qué pasó antes? y Qué pasó después?

- El Comportamiento Manifiesto... ¿Qué hice o cuál fue mi comportamiento?

Para llevar a cabo esta técnica podemos utilizar estas preguntas que nos servirán de guía:

1- ¿Qué ocurrió inmediatamente antes de que el pensamiento tuviera lugar o qué lo disparó?
Por ejemplo: "Me rechazaron", Me ignoraron", "Me hicieron esperar", "Me atacaron", "Me equivoqué"... etc.

2- ¿Qué pasó por mi mente?
Por ejemplo: "Nadie me quiere", "Soy un (a) tonto (a)", "Soy un (a) fracasado (a)", "Soy débil"... etc.

3- ¿Qué sentí después del pensamiento?
Por ejemplo: "Estoy triste", "Tengo miedo", "Siento una rabia incontenible", "Me siento frustrado (a)"... etc.

4- ¿Qué hice o cuál fue mi comportamiento?
Por ejemplo: "Me humillé", "Grité, insulté", "Me alejé", "Pedí disculpas"... etc.

5- ¿Qué pasó después de mi comportamiento?
Por ejemplo: "La persona que me rechazó se alejó ofendida", "Me ignoró", "Me agredió físicamente o de palabra"... etc.

Si queremos cambiar nuestra manera de pensar, el primer paso es observar el pensamiento e identificar la relación que él establece con todo el conjunto de hechos que lo rodean, esto es muy importante recordarlo y tenerlo presente.
Cuando utilizamos la guía anterior, la guía de auto-observación, el pensamiento quedó identificado y contextualizado, lo hemos puesto en la mira y podemos confrontarlo si es necesario.
Los pensamientos erróneos disparan una emoción perturbadora y un comportamiento de manipulación emocional, y para atacar estos pensamientos negativos, nuestro principal recurso es poner en DUDA ese pensamiento NEGATIVO y reemplazarlo por otro más aterrizado, racional o adaptativo.

Del análisis que hagamos para atacar los pensamientos debemos tener en cuenta al menos estos tres aspectos:

1- ¿Hay hechos que avalen nuestro pensamiento? o es sólo cuestión de nuestra imaginación o sentimientos.

2- ¿La conclusión ha sido razonable y razonada? o es posible obtener otras explicaciones alternativas de igual valor.

3- ¿Tenemos claras las consecuencias que nuestra manera de pensar tiene o tendrá sobre nuestra vida?, ¿ Ventajas y... Desventajas?

Recordemos que nuestra mente nunca está silenciosa, si el parloteo es negativo, nos sentiremos mal, si es positivo, nos sentiremos bien, por eso debemos encauzar nuestra mente, estableciendo una disputa amistosa, dejemos de lado el auto-engaño  o el convencimiento superficial, no saquemos conclusiones erradas, al contrario, podemos cuestionarnos: "¿Realmente estoy en lo cierto?".

No se trata de perder la confianza en nosotros mismos y cuestionarnos por todo, sino que cuando un pensamiento nos haga sentir mal, lo repasemos, lo investiguemos y lo examinemos en profundidad.

Si pensamos bien... nos sentiremos mucho mejor, lograremos ver las cosas como realmente son y no con distorsiones, lograremos eliminar gradualmente los malos pensamientos que son los responsables de esas emociones destructivas, mejoraremos nuestra calidad de vida, seremos mucho más flexibles, optimistas, moderados y serenos, en últimas... mucho más equilibrados, con un dejo de tranquilidad de que estamos obrando a conciencia.


La Transformación está en tus manos.